CONOCE LOS DULCES TÍPICOS DE EXTREMADURA

Los dulces típicos de Extremadura son sencillos pero sustanciosos, es decir, nutritivos y sabrosos.

La gastronomía extremeña se considera una de las mejores y más saludables que podemos encontrar. Esto se debe al uso de productos 100% naturales de la tierra. Una materia prima de la más alta calidad, con la que solo se pueden preparar grandes platos.

Como curiosidad, cabe destacar que la gran repostería que degustamos actualmente en nuestra región, es de origen árabe. Fue cultivada a través de los tiempos, desde la Edad Media, por monasterios y conventos.

En este artículo, conoceremos y mencionaremos algunos de los dulces más típicos de nuestras tierras extremeñas que aún podemos saborear a día de hoy.

 

Elaboración e Ingredientes

Deliciosos manjares como pestiños, magdalenas, mantecados, perrunillas, flores, galletas, bollos de chicharrones, higos de chocolate y leche frita se encuentran entre los productos más conocidos de nuestra repostería tradicional.

Por lo general, la elaboración de estos dulces se basa en el trabajo familiar y artesanal y el uso de materias primas como harina, azúcar, huevos, miel y manteca de cerdo. Sin embargo, la fabricación industrial de estos productos completa ahora la economía familiar. Además, está ganando terreno gradualmente frente a las nuevas costumbres de la población actual, que tiende a consumir productos previamente preparados.

En este sentido, el uso de un libro de recetas constantemente actualizado con nuevos ingredientes y formas de presentar nuestros productos, son clave para el futuro de la pastelería tradicional extremeña en comparación con el sector de la bollería industrial.

Nuestros dulces deben adaptarse al gusto actual de los consumidores, quienes valoran los factores nutricionales y de salud como factores determinantes al comprar un producto alimenticio, así como formatos de pequeña cantidad o envases llamativos para atraer la atención del consumidor.

Los productos bajos en calorías, el reemplazo de grasas animales por aceites de oliva y girasol, la adaptación de sus ingredientes para permitir que los diabéticos puedan consumir estos productos y la distribución en nuevos canales como Internet y establecimientos delicatessen, serán las clave del éxito en el futuro más cercano.

 

Algunos de Nuestros Dulces Más Tradicionales

Pestiños

El pestiño es un dulce típico de Navidad o Pascua, hecho con masa de harina, frito en aceite de oliva y pasado por miel. La masa generalmente está aromatizada con semillas de sésamo o ajonjolí.

Su tamaño y forma son variables, aunque generalmente se trata de un cuadrado de masa con dos esquinas opuestas dobladas hacia el centro. Uno de sus ingredientes opcionales es la Matalaúva, también conocido como anís de grano. También están hechos con azúcar, como alternativa a la miel.

Pueden ser igualmente elaborados con azúcar, como alternativa a la miel. El toque final va en cuestión de gustos.

 Flores

Se trata de uno de los dulces fritos típicos de nuestra región. Unos dulces que tiene forma de flor gracias a los moldes con los que están elaborados. Estos están hechos de hierro y les dan su característica forma barroca. Las flores consisten en una masa de harina de trigo con abundante huevo. Dependiendo del cocinero, pueden incluir leche o no.

A veces, también pueden ser aromatizadas con anís. Como todo en la cocina, va en función de gustos.

En cuanto al molde, se calienta en aceite hirviendo y luego se empapa en la masa. Cuando se sumerge por segunda vez en el aceite, la masa se fríe y cuando está bien dorada y unida al molde, se retira.

Se deja enfriar y cuando está templada, pasados unos minutos, se despega. Estas flores, veces se terminan, ya fuera del molde, echándolas de nuevo a la sartén y para que se doren.

Finalmente, pueden ser bañadas en miel o espolvorearse y cubrirse con azúcar, dando como resultado una deliciosa flor tridimensional con una textura crujiente y suave.

Torrijas

Las torrijas son unos dulces tradicionales muy típicos de la Semana Santa. Se trata de un postre muy sencillo elaborado a partir de una rebanada de pan empapado en leche, el cual es frito en una sartén con aceite después de haber sido pasado por huevo. Pueden ser endulzadas con miel o azúcar y se aromatizan con canela.

Para su elaboración, la leche se calienta en un cazo con azúcar y canela. Antes de hervir, se retira y vierte sobre las rebanadas de pan, ya colocadas en una fuente o bandeja. El pan debe estar en remojo durante media hora. Después de ese tiempo, se recubren con harina y huevo y se fríen en abundante aceite caliente.

Una vez doradas, se escurren y disponen en una nueva fuente o bandeja donde se espolvorean con azúcar y canela. Se pueden tomar calientes, templadas o frías.

A pesar de que hoy en día se venden bolsas de rebanadas especiales para torrijas, lo ideal es prepararlas con pan del día anterior, ya que tanto el sabor como la textura, son más auténticos y sabrosos.

Perrunillas

Es uno de los dulces por excelencia de Extremadura. Son dulces caseros muy parecidos a las pastas de café. Eso sí, son considerablemente más grandes, aunque también es cierto que actualmente se pueden encontrar igualmente en versión “mini”, es decir, en un nuevo formato a modo de pequeñas pastas.

Las perrunillas se hacen a base de manteca de cerdo, harina, huevos, azúcar y anís. Sin duda, unos dulces ideales para tomar en cualquier época del año, especialmente en invierno. 

Bolla de Chicharrones

Las bollas de chicharrones son un dulce tradicional extremeño concebido para durar y conservarse durante todo un año, el tiempo entre matanza y matanza. Sus orígenes están estrechamente vinculados con el porqué de su duración, y veremos su explicación.

En las matanzas, se aprovecha todo, y ese todo pasa por la grasa del cerdo, de donde se obtiene el característico ingrediente que da nombre a estas bollas. Los chicharrones, a su vez, permiten que su textura terrosa permanezca prácticamente sin cambios durante casi un año.

A pesar de ser dulce, está hecho con chicharrón de cerdo, un producto salado de la matanza del cerdo. Sus ingredientes principales son harina, azúcar, chicharrones y anís.

Aunque hoy se pueden encontrar durante todo el año, son típicos de la temporada de invierno, coincidiendo con la época tradicional de la matanza del cerdo, ya que los chicharrones no son un producto muy abundante de la matanza ni solían conservarse durante mucho tiempo.

Debido a sus ingredientes, este dulce es rico en carbohidratos pero también en azúcares y grasas, lo que lo convierte en un alimento altamente calórico pero con muy diferentes fuentes de calorías, de liberación rápida, media y lenta. Por todo ello, se convierte en un buen alimento en invierno para tomar por la mañana o como merienda para acompañar un buen café.

Galletas Rizadas

Estas galletas están hechas en una máquina, pero son fáciles de preparar. Sus principales ingredientes son: azúcar, huevos, harina, mantequilla, bicarbonato de amoníaco, margarina vegetal y vainilla. Las de Almendralejo en particular, tienen una textura y un sabor tostado muy característico difícil de encontrar en otro lugar. Son ideales para acompañar con un buen vaso de leche.

En la actualidad, también las podemos encontrar recubiertas de chocolate.

Leche frita

La leche frita es un dulce elaborado a base de harina cocida con leche y azúcar hasta que espese, cortando la masa resultante en porciones que se fríen posteriormente. Por lo general, suele ser servido como postre, con azúcar y canela molida espolvoreada sobre el mismo.

Para su preparación, se mezclan en un recipiente el azúcar, la harina y la yema de huevo. Acto seguido, se va incorporando la leche tibia para mezclarlo todo bien y dejarlo cocer a fuego lento.

De esta forma, se obtiene una masa espesa que se coloca en una bandeja untada con mantequilla, con un grosor de 1 a 2 cm, y se deja enfriar. A continuación, se cortan porciones de forma alargada, cuadrada, rectangular o de romboide. Finalmente, se cubren de harina y huevo batido, se fríen, y se sirven con azúcar y canela espolvoreadas.